lunes, marzo 23, 2015

Te veo llegar con esa sonrisa, casi siempre a esa hora.
Me siento a esperar que este día ella no esté atormentando mis estados de ánimo.
Tu tranquilidad me ecualiza.
Eso que te hace ser único, eso que me hace quererte regalar lo que ya no tengo.
Emoción de esperar a que llenes mi estómago de mariposas.
Quererte, querer absorber tu risa y quedármela, querer que te lleves el pesimismo.
Querer que me hagas la sangre miel.
Es raro, pero en realidad es distinto; en ti leo electricidad cuándo me ves.

Oportunidades nos sobran y lo mejor es que cada una de ellas las mereces.-



No hay comentarios:

Publicar un comentario