Antiguo nido de recuerdos.

Es casi imposible borrar a alguien de tu mente, menos si llego a entrar a tu rutina diaria e impregno de recuerdos tus lugares recurrentes, tu música, tus olores y sabores.
No se equivoquen, no digo que es totalmente imposible, yo se que hay memorias que jamás se disipan, pero hay vivencias mucho más grandes, más estruendosas, tan brillosas que opacan las anteriores, o por lo menos de eso me di cuenta hoy.
Pasamos seguido por ese lugar, donde tenía memorias con alguien diferente... El cambio viene cuándo en lugar revivir esos antaños momentos, opto por mirarte sonreír, por tocar tu mano, por sentir que tu eres mi magnífico presente; pensando en que nadie había llenado mis grandes expectativas.
No comparo, no podría. Mírame como soy contigo, observa como se pone el color de las cosas cuando estás cerca, se nota que las letras salen de sus cuevas para formar palabras dirigidas a ti, imprescindibles se vuelven las sonrisas si tu voz se escucha, todo luce perfectamente elaborado por manos superiores cuando lo miro en tu presencia.
No puedo dejar de escribir sobre ti, mis frases son adictas a tu color de piel y a lo suave que es; como escuchar tu respiración agitarse si estoy cerca, tus momentos apagaron la luz de todos los anteriores, es como si mi mente eliminara vivencias de otras personas para almacenar lo posible de las tuyas...
Yo se que esto no se repite dos veces, ni si quiera me había sucedido hasta que te sentí a escasos centímetros de mi.
Susurrándole un TE AMO, mirándole fijamente hoy por la noche, regáleme todas esas alegrías, que nadie va a escribir sobre ellas como yo...

Evadiendo la explosión...

Pensando en las personas que han pasado por mi vida, unas se quedan otras se desvanecieron.
De las que se fueron; humanos que juraron quedarse toda la vida, otros anteponiendo un "el amor es relativo" alguien diciendo que nada es para siempre y otro queriendo que así fuera.
Y de las que se quedaron... Espera, eres la única persona que ha permanecido...

Un completo extraño tras un sobrenombre, tras esos lentes que parecen protectores de su mirada que pocas veces he visto fijamente. Brillantes sonrisas que me dejan atónita ante la alegría que me produce la suya. De haber sabido lo que venía después de cruzar palabra contigo, me prepararía el traje espacial para semejante explosión.
Te vi ese primer día, me robaste un beso y te adueñaste de mis palabras sin que me diera cuenta, pasaste la linea de nadie a "Kaboom".
No tienes chinos enredosos que me confundan, no eres un ermitaño que me quiera llevar lejos, jamás podrías ser un psicópata que me quiera guardar en una bola de cristal, no llegas a un dilema que me produzca problemas, ni si quiera tu edad me causa conflicto, es perfecta.
(Relato de relaciones pasadas)
Eres tu, nada más...
No tengo que hablar de mi, ya que tu eres el causante del arte que existe en estas letras, por ti soy.
¿Que sería de mi en tu ausencia? O peor aún, ¿que sería de mi sin si quiera tu existencia? No habría letras aquí, no de amor.
Lo que ves es solo el resumen de lo que provocas con esa piel color Luna.


¿Se hartan de leer sobre esta misma persona?, vamos todos tenemos una explosión interna con un solo ser en el planeta.
Eres mi Urano.

No encontré mi explosión.

He aquí mis largas piernas, como caminos...
Si y yo camino, me gusta hacerlo... A veces solo poniendo un track o playlist, mirando el sol o las nubes grises según sea el caso; sonriendo o con la mirada baja, pero caminando siempre, la clave es no detenerse.

Buscaba una bomba nuclear bajo las sábanas, una reacción química en un simple intercambio de suspiros, rodillas
mágicas casi color púrpura.
Busco cosas que quisiera encontraran en mi, detalles que no cualquier extraño percibiera, como esos hoyuelos en tu sonrisa, o mi lunar que parece un país en el tobillo, pequeñas cosas que quisiera observaran, no mi cabello, no tú forma de reír.
Hablo de ti, y de mí. Como seres que deberían ser descritos de maneras irracionales, tales como lo somos.
Si te extraño me vuelvo gris, como piedra con corazón, si te das cuenta soy normal,es el mundo que se ha vuelto tan bizarro, pero intento preservar mi diseño de fábrica, tratando de no dejar ir mi capacidad de asombro, exijo magia por que se que existe.

Vivir mirando no me sirve de nada, observar lo que todos olvidan es lo que me hace ser ella "La chica del planeta en la muñeca".

Detente, solo por un segundo; observa algo que nadie mire y después sigue por que de las cosas y las personas, solo debemos conservar detalles.

Cenobita, ermitaña compartiendo contigo.

Me gusta la vida de un ermitaño, no no, esperen no lo tomen a mal, bueno como quieran.

No puedo mantener relación con las personas por mucho tiempo, (no hablemos de lo emocional); yo misma evito las reuniones, fiestas, encuentros, y demás, es que no se, tengo mucha intención de tener un círculo "social" y todo eso, pero no puedo, ¿está muy mal? Es que me molestan cosas muy estúpidas que hacen que quiera evitar a la gente, por ejemplo: "Las risas ruidosas, las pláticas tontas de chicas, los sonidos de cubiertos, los ruidos de las bolsas de algún caramelo o fritura, jaja en serio, mucha gente junta, que me pregunten cosas... Y la lista podría seguir.

No odio a la gente, solo la evito para no provocar malentendidos, es como que a veces creen que me cagan o algo, pero solo es que tienen esos detalles que no tolero, ¿me entienden?

Agh, que soy un asco de ser humano, ya se.
Pero mis palabras pueden ser más amables que yo.

Aquí va la parte romántica del Blog, como les gusta...
Pensaba en lo fugaz de las sonrisas por lo menos en mi duran un suspiro... Pero hay unas que pueden marcar momentos, las que quiero que se queden para siempre en mi memoria, las que tú me das.
La vía láctea la podríamos verter en esa taza de galaxia que me enviaste, haríamos un rico café por las mañanas que inmortalice el hecho de que no fuimos asesinados por nuestras pesadillas, celebrando el amanecer impregnado sueños compartidos por una sola almohada... Tu cabello oscuro a un lado de mí oído; te imaginaba así, mostrándome tu espalda color luna menguante.
Baja, estás muy arriba, llegando a mis conceptos de perfección, una supernova.
Siendo lo contrario de lo que el mundo podría querer, yo te quiero.

No quiero a quién eres ahora para toda mi vida, quiero la persona que seas después de 50 años de estar compartiendo tu vida conmigo...ahí sabré que tuviste todo lo que necesitaba para quedarte.