No se por que mis
ojos se vuelven vidrios húmedos cuándo
escucho que alguien me habla de ti, de verdad no lo se.
No se por que tus
malos recuerdos cada vez son menos y me hacen extrañarte, no se por que, quiero
dejar de pensarte.
No se por que si el
clima es nublado o los días grises te apareces en el viento, no se por que
hasta en el sol sigues viva.
No se por que las
caricias no fueron efímeras como siempre quise que se quedaran, no se por que
tuviste importancia.
No se por que tu
piel y la luna me parecían una misma; no se por que tu risa era mi parte
favorita del día.
No se si tu cabello
me gustaba o era la forma en la que lo acomodabas, no se por que dejaste tantas
palabras…
No se si es la
canción o lo que me decías, no se si la he escuchado lo suficiente.
No se si ha pasado
el tiempo necesario ni por que estaba tu nombre en el diario.
No se si debí
aferrarme o nunca haber empezado, después de todo no se si fue buena idea
haberte regalado las respuestas.
No se en que momento
te fuiste exactamente, no se en que segundo te evaporaste realmente.
No se si debí
quedarme, no se si debí borrarte antes.
No se por que
todavía me dueles, ni por que prefiero decir que nunca exististe.
Y todavía me
preguntan si di demasiado, todavía me cuestionan si el amor que me tuviste no
bastó, todavía te veo borrosa entre mis memorias, todavía no dejas de
atormentar el amanecer después de no dejar que la noche cayera tranquila.
Y todavía no se como
romperte en pedazos pequeños para que te lleve el viento.
Me sofoco, me
asfixio, me duele hablar de ti…