martes, mayo 12, 2015

La almohada y canciones...

Congele momentos, tal vez algo en mí me decía que serían los últimos.

Ahora sé por que el aislarme siempre ha sido la respuesta, ahora sé que los principios de autonomía me los invento por instinto.

Evitar cada rastro, borrar cada lugar.
Hay días difíciles, hay días en los que parece que tenías el derecho en maldecir mi futuro, el futuro sin ti.
Ya no tenía ganas de seguirme rompiendo las alas intentando que tu también volaras, ya no tenía ganas de que tu aire entrara por mi nariz mientras te veía dormir.
Es solo un día difícil después de pasar por los últimos lugares en donde nos escuché reír, después de ver tu cara en una fotografía que alguien me mostró, después de aceptar que tal vez no me he curado tan rápido como esperaba, pero solo es un día difícil, creo que también ayer lo fue.

La etapa de odio se va lentamente, es triste comenzar a dejarte en la nada.
Hoy quité tu almohada de mi cama, esa que me traje cuándo tu planeta decidió que mi galaxia no era su lugar.
Tiene meses que no he llorado, tal vez por eso me siento pesada y he dejado de comer...
Tal vez por eso me pesa caminar algunos días.
En dos días sacare tu almohada de mi casa, a veces ni recordaba que la tenía aquí y mi vida corría como una boba película americana...
Ya no te reservo el lado derecho de mi cama, ya ni si quiera me he acercado a los relojes pues el tic tac cada vez se escucha mas lejos.
Son solo días difíciles que me han dado el valor de votar una a una tus huellas.
Me acuerdo de la frase  "Antes que al mío" pues vi ese titulo hace unos días, recordé el significado de esas cuatro palabras y de que lo hice valer hasta el final.
Aún estando en la misma cama escuchaba "La parábola del tonto" por alguna razón implícita.
y revivo el día en el que te puse "Drops of Jupiter" gritándote al oído que habías vuelto por algo, ilusa creía que por mi.
Vi esa canción que cantabas y hacías que muriera de risa y solo desee no volver a escucharla.
Poco a poco quedan menos recuerdos tuyos enterrados en la piel, como esos que cortan y sacan pequeños lunares de sangre.

Son solo días difíciles en los que me cuesta creer lo fuerte que me he hecho, más que fuerte dura.
Días que se van con la lluvia de Mayo...

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