Mi año no término y mucho menos inicio como esperaba, ese beso de las 12:00 sigue quedando como un mito.
Quisiera que fuera el 1 de enero del 2012, cuando no habían pensamientos tan destructivos en mi, cuando todas las ideas tristes venían de años atrás, no de un presente que se me esfumo.
¿Cómo es que la perfección se me desvaneció como polvo entre los dedos?
¿Me enamoré de una idea?
Contaba los días para vernos, ahora todos son iguales, amaba la espera de los minutos al saber que estabas cerca, odiaba el pasar de estos al saber que ya te ibas de aquí; te odio por que no sales de mi, te respiro.
Extraño cosas que habían en mi, esa ternura que me dejabas cada que llegabas, la sensibilidad de cada que pasabas cerca y tocabas mi mano, aún por accidente.
Pero dejé de esperarte, dejé de esperar a que maduraras, me aburrí de esperar a que entendieras lo que implica estar en esta vida.
Para ti es un experimento, para mi la búsqueda de algo que seguramente no existe; describí esa vida que imagine, pero olvide puntualizar que estamos en tiempos diferentes, no estás listo para mi, para la vida que tengo y que quiero.
Ayer en el centro comercial, vi a una niña comiendo con un chico de mi edad, a un lado una chica que parecía ser la madre.
Los observé tanto que lucia como una acosadora en potencia, y es aquí donde recordé que una vez estuve así, solo que ese chico no logró que yo extraviara mi aire o mi sentido común, no me enamoré.
Solo duró 9 meses, era un amor a distancia, tal vez por eso llegamos a tanto tiempo, no estaba tan presente, no salió huyendo o me decepciono con tanta facilidad.
Estoy segura de que enamorarse no es una estupidez, pero si aprendí que en mi situación esto es un lujo...
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