domingo, septiembre 30, 2012

A 3 del final.

Mientras los días pasan lentos, me doy cuenta que han volado... Hace un año estaba envuelta en un tornado de decepciones; hace dos en uno de fantasías.

Ciclos que acabaron, afortunadamente. No puedo verte como un amigo, Heriste mis creencias a muerte, perdona si prefiero desaparecerte de mi entorno. Nunca viste lo brillante de mis susurros, nunca nadie los ve hasta que se disipan.
Evaporé cada uno de los recuerdos que me ligaban a ti, tengo unos mejores.
El tema acabó.

Trata una vez más, dice mi mente; un nuevo año se avecina, no es fácil pensar en todos los días que quedan.
Escribir no me es tan complicado, hablar siempre se me ha dificultado,
me elegiste como pilar de recuerdos, no basta, me fui.

No soy quién una vez construyó ideas con estrellas resonantes, poco entiendes de las metáforas que definen mis estados de ánimo, no necesito que entiendas.
Corta el hilo rojo que alguna vez até a ese planeta. ¿Dónde estoy? En un lugar donde hay tierra firme, me cansé de andar entre nubes hechas de espuma de cerveza.

No hay más tiempo, corre entre los huesos de su cadera, perfección hecha humanidad, materializados los sueños que una vez robé de esa caja color galaxia.
El error fue no creer en torbellinos de verdades, me tapé los ojos para después escuchar el crujir de hojas, las naves aterrizaron y me quito la venda, no quería iluminar la mirada, tenía miedo, de repente abro mis párpados casi obligada por la luz que irradiaba aquello que estaba frente a mi.
Eso que jamás vi, estaba ahí, sonreí.


Nunca podré agradecerte que me hayas llenado de miedos, solo así me pude permitir ser rescatada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario