miércoles, abril 30, 2014

Como estar dispuesta a hacer tu desayuno cada mañana, a ser la flojera que no te deja levantarte en un domingo, como estar dispuesta a ser el latido de tu corazón.

Inseguridad, estar a la deriva. 

Tal vez merezco cada golpe y cada cicatriz, cada parte fisurada con la que camino ahora. Cada noche esperando por ti, cada lágrima que ha salido. No quiero atarme a tu muñeca, no quiero estar a la expectativa, no quiero pedazos de ti, solo soy un mortal en espera de algo, de alguien, de ti.

Desearía no haberme equivocado tanto, desearía no haber tenido tanto tiempo desperdiciado entre nosotros.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario